En este mundo de la inmediatez, de las prisas, de la impaciencia... Muy pocas personas conectan con su Esencia Creativa, con el "a fuego lento", con el disfrute, la presencia, el aprendizaje necesario y el ritmo que se necesita para Crear.
Nos volvemos depredadores voraces, y llenos de soberbia, de la creatividad, el tiempo y el esfuerzo AJENOS.
Copiamos, plagiamos y nos adjudicamos lo que en realidad no nos pertenece, ni nos pertenecerá.
Y con tanta hambre y sed de la mirada, la atención y elogio ajenos nos olvidamos que quizá nuestro Ser lo que necesita es tiempo, conocimiento y atención para florecer con luz propia, que no hay prisas ni necesidad de ponernos en lugares que no son el nuestro.
Demasiadas fotocopias, imitador@s y falta de autenticidad. Pero al final todos tenemos un corazón que late y que sabe que es lo honesto y lo correcto, y va a latir para ser escuchado.
Encuentra tu propio fuego interno, tu propia luz, tu propio camino, hará que tu corazón se estremezca de alegría ❤️ y ya no necesitarás ser otra cosa que tú mism@✨
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Este texto lo escribí hace un par de años, cuando para mi sorpresa una persona que seguía mi página en instagram plagió el nombre de uno de mis proyectos, AstroDanza. Le pedí amablemente que eligiera otro camino, buscara el suyo propio. Pero esta persona argumentó que esa idea le había llegado por inspiración!! Me quedé blanca con su respuesta.
Esta persona se había puesto en contacto conmigo tiempo atrás, así que lo verifiqué y cual fue la sorpresa? En diciembre del 2018 me solicitaba información sobre AstroDanza, mi proyecto personal desde el 2015. Hice captura de pantalla de nuestra conversación, y aún con la prueba delante de sus narices no sólo rehusó mi petición de cambiar el nombre, para no generar confusión, sino que amenazó con registrarlo y adueñarse de la marca.
Esta persona es supuestamente terapeuta, acompaña terapéuticamente a otras personas.
Y porqué te cuento esto. Porque no es un caso insólito. Porque esto es más habitual de lo que imaginamos.
En todos los gremios pasa, cierto. Pero se supone que en el "mundillo" terapéutico las personas deberían tener un grado de honestidad en coherencia con lo que predica.
Mi propósito con este escrito es que las personas que acuden a terapia, tanto individual como grupal conozcan ciertas "travesuras", por decirlo así, de algunas personas que se hacen llamar terapeutas.
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