"Toma tu Corazón roto y conviértelo en arte" Sabias palabras!
Consejo que le dio Carrie Fisher (princesa Leia) a Meryl Streep, y que esta semana resonaba en mi cabeza con fuerza, como si la mismísima Carrie me lo estuviera gritando en el cerebro!!! Esto me llevaba a pensar ¿Cuantas obras de arte han nacido de corazones rotos? Me da que son innumerables. Yo que pensaba que el dolor era una especie de "fallo" emocional, algo que cuando se nos creó se coló sin intención.
¿Que utilidad puede tener algo tan feo, tan destructivo? Pues de ahí resulta que han nacido tremendas obras de arte... de lo roto se puede crear lo bello... es como una especie de "reciclaje" emocional. Como el "Kintsugi", arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro; entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto, se crea la sensación de una nueva vitalidad.
El mundo nos rompe a todos, y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas. – Ernest Hemingway –
Son tantas cosas las que se mueven dentro de un@ cuando habitamos el dolor. Observándome en ese estado de dolor intenso he descubierto tantísimos personajes en mí, que en un momento pensé que me estaba volviendo loca, que esa no era yo; mas sí, sí que era yo y todas esas voces son mías, (la niña abandonada, la adolescente insegura, la "yo" cabreada, la orgullosa, y la escapista; uy ésta! se mantiene ocupadísima para no escuchar, no ver y sobretodo no sentir la herida) todas esas voces están para reconocer esas partes ocultas que emergen y elija a cual alimentar y darle poder.
A mí personalmente danzar es la forma de arte que me ha ayudado y me ayuda a mirar de frente todo ese miedo que se despierta en los momentos dolorosos. Cuando una persona o una situación me "noquea", especialmente cuando ni lo veo venir y la bofetada me coge fuera de juego... todo mi cuerpo se queda bloqueado, frío... ahí surge una voz desde las entrañas que me dice ¡¡¡BAILATELO!!!
“El arte es la expresión del alma que desea ser escuchada”
¿Que ocurre cuando me doy permiso a danzar ese dolor? Dejo de identificarme con él, lo saco fuera de mí para ver lo que me llevó a visitar los reinos de Hades (Plutón en la astrología). Y sí, me fui al inframundo, como palomita herida, pero en mi peregrinaje a lo oscuro bailé cada lágrima, cada segundo invertido en el dolor, pegué cada trocito de mi corazón... y alimenté a la Loba que elije donde y con quien bailar desde un lugar más íntegro, sin miedo a entregarse y con muchas lecciones aprendidas.
Esta es mi forma, la que me sana. Y dar gracias a la situación o persona a la que le di un poder que no le pertenecía, pues a través de esa experiencia hoy soy más valiente, más fuerte y más sabia.
¿Cómo sanas tu dolor? ¿Que formas de arte te ayudan a sanar?
Agradezco vuestros comentarios y así, entre tod@s dar luz al dolor!